viernes, 12 de febrero de 2021

El experimento de la ranita

Veo el reloj y son las 5:00 de la mañana. Otra noche más en la que la incertidumbre invade mi cuerpo, mi cuerpo cansado que no soporta más, la ansiedad invade cada parte de el y yo sólo respiro, rogándole al universo que me ayude a conciliar el sueño por unas cuantas horas. Los especialistas dicen que "Darse cuenta del problema" es uno de los pasos más importantes, en mi caso, tengo mucho tiempo al tanto de mi situación: La ansiedad y la depresión forman parte de mi vida. Dicho esto, no puedo ignorar el hecho de que en tantos años yo aún no he tomado cartas en el asunto, raro ¿No? Y no es por justificarme, quien me conoce sabe que no me gusta dar lástima o culpar a los demás. Va más allá de mí.

A veces creo estar bien, estable y plena pero no es así, de hecho, estoy muy alejada de estarlo. Sinceramente debo confesar que me da miedo saber que me he acostumbrado a este estado mental que tanto daño me ha hecho, es como aquel experimento con la rana en el que la sumergen en un olla con agua y comienzan a calentarla hasta que hierve. La rana fue adaptándose a las altas temperaturas y no se dio cuenta de lo caliente que estaba, hasta que murió. Ojo, con esto no estoy diciendo que yo me voy a morir, es decir, si me voy a morir pero espero que sea dentro de bastantes años. Pero este ejemplo me lleva a reflexionar sobre lo que comenté hace un momento: La ansiedad y la depresión forman parte de esa agua que se ha ido calentando por años y yo soy la ranita que se adapta al calor de la misma. Me percibo ajena a mí misma, como si lo mío fuese algo pasajero, pero las cosas pasajeras no duran años. Me temo que he aprendido a vivir así, pasando el día cansada sin saber si lograré pegar ojo antes del amanecer, recordando las cosas que he hecho de las que no estoy orgullosa, las vergüenzas, lo que dije, lo que no dije. Los pensamientos revolotean en mi cabeza como zamuros a un cadáver y la única forma de espantarlos es reviviendo pero... ¿Cómo? Es ahí el dilema. 

Me despido de esta entrada, no sin antes reconocer que había dejado en el olvido este blog, 5 años para ser exactos. Pero jamás es tarde para volver y retomar lo que en algún momento te hizo sonreír y sobre todo sentirte especial.


Atentamente, Valentina.

domingo, 12 de marzo de 2017

Aprender a vivir sin luz.

"Y de repente, llega alguien con mucha luz; y no le importa que tan oscuro estás, y se queda ahí, a un ladito tuyo, alumbrándote."
Y después se va, y lleva consigo su luz, y vuelves a estar apagado como la ultima vez (Mas apagado aún) porque nadie llega para quedarse, ni para esperarte, porque se cansa de alumbrarte. (Podría jurar que esto me lo han susurrado en algún sueño) No lo sé, la ausencia de luz te hace estar ciego. Una vez vi un documental en el que personas que perdían la vista desarrollaban mucho más sus otros sentidos, como el oído o el olfato. Así pasa cuando se va alguien, primero te asustas porque no ves salida, no ves nada sin el, luego, comienzas a ver más allá, pierdes el miedo y pruebas. Sigues estando ciego, pero de algún modo puedes ver. Me habían contado un dicho que decía algo así como "Todos somos reemplazables en la vida de los demás" Al principio decía que no porque yo jamás podría reemplazarte y bla bla bla, pero ahora miro hacia atrás y veo lo equivocada que andaba yo por la vida, hoy en día no pienso así. Tal vez no tan seco como "Un clavo saca a otro clavo" pero si en "Un clavo sale solo si hay muchos temblores" No lo sé, pero sin darme cuenta he temblado tanto que hasta tú has salido volando. Y me siento junto a mi presente y lo veo a los ojos y pienso que salí de un hueco para estancarme en otro. Pero esta vez es distinto, y me repito la misma frase a cada momento: Si pude superar a aquel ser, ¿No voy a hacerlo con este? Puedo con esto y con mucho más. (Pero vengan de a poquito que si vienen toditos, de a golpe me sofoco, y no resisto, y lloro)

sábado, 28 de enero de 2017

imán

Las cosas inevitables me hacen sentir como un imán que las atrae, pues ellas son el metal.
¡Que no te enamores! ¡Que vas a sufrir! ¡No seas tonta, por Dios!
Y así voy, camino, con la cabeza abajo y pienso "¿Qué culpa tengo yo de ser imán?" y aún peor, me sigo preguntando si tu habrás elegido ser metal, o si por casualidad tú te lamentas de serlo también. ¿Caminarás con los hombros encogidos cansado de serlo?
Pateo una piedra, la pierdo. Jamás la vuelvo a ver.
«Como quisiera que fueras esa piedra» -Pienso para mis adentros, y comienza a llover.
Me advertiste que no permanecerías a mi lado, y aún así me quedé. No te culpo, ¡La culpa es mía! decidí quedarme contigo aún sabiendo que te irías, traté de no sufrir tanto pero ya me conoces, como soy y de lo rápido que me encariño, y más cuando es contigo.
¿Qué mas te digo? tal vez sea yo el metal.

                                                            Insisto, no me hagas tanto caso.

domingo, 8 de enero de 2017

a n s i e d a d

El sonido del aire, de la respiración acelerada, de un corazón que late cada vez más fuerte.

La sensación de inseguridad, de no parar de mover tus piernas, de la preocupación por algo de lo cuál no tienes ni idea.

El miedo de cuando cae la noche, de lo invisible, de estarse quieta.

La desesperación por algo que se tarda, por algo que quieres que se termine, por sentir que pasa muy lento.

Los pensamientos que invaden, que atormentan, que no se van.

Ansiedad, dulce compañera. ¿Cuándo vas a irte de mi lado? No veo la hora en que lo hagas.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Pensamientos escurridizos sin punto y coma

Estaba un poco aburrida y pensé que merecía escribir un post libre de cualquier cosa así que voy a escribir sin comas y puntos como si fuese uno de esos pensamientos de media noche en los que jamás te detienes y le pides a tu mente que se calle y que respete tus horas de sueño pero ella sigue martillándote con eso que tanto te duele como por ejemplo que te duela no poder dormir hasta tarde o tal vez que tu mejor amigo se fue del país o que viste a alguien a quien amas ser feliz con alguien más que sabes que no le merece porque nadie puede quererlo como tu en fin muchas cosas que a veces no tienen solución a veces la gente dice que lo único que no tiene solución es la muerte pero se equivocan porque si alguien no te quiere no puedes cambiarlo no hay opciones viables para hacer que te quieran a veces pienso que es un sentimiento cruel que lastima pero me di cuenta de que el amor no lastima lo que lastima son las personas que no saben amar que juegan contigo y ese tipo de cosas también pienso que las personas no saben amar porque no hacen las cosas con amor como por ejemplo cocinar siempre están cansados de estar en la cocina picando cosas a veces mi mama se queja y bueno yo pico las cebollas y el pimentón para hacer el arroz y entonces entiendo lo molesto que es estar en la cocina con calor hambre y sueño y comprendo que a veces las personas hacen las cosas sin amor porque no se sienten bien en donde están entonces yo me pregunto que si alguien te lastima es porque no se siente cómodo a tu lado porque no le gusta picar cebollas ni tener calor entonces es tu culpa por no ser lo que esa persona quiere pues estás equivocado tú eres genial seas como seas y el que si te sepa querer lo hará así en tu cocina haga calor y tenga que picar cientos de cebollas porque no hay obstáculo para el amor sincero y no se por que hable del amor de todas formas está presente en todo como por ejemplo en el sanduchito que me hace mi mamá para llevarme a la universidad el mensaje de buenos días de un amigo el trago de nestea que te dan el apodo que le pones a tu hermano la lluvia que cae a las seis de la tarde y te hace gritarle al mundo cuanto amas este ambiente porque es más fácil echarse a dormir o tal vez preparar un rico café y si eres como yo que no te gusta el café te haces un rico té que te recuerda todos los té(quieros) que no dijiste simplemente son cosas que a lo largo de tu día te sacan una sonrisa te hacen sentir bien y si hay al menos una cosa en tu día que te haga sentir así entonces estás aprovechando la vida estás disfrutando y estas llenándote de amor para depositarlo en tus nietos cuando se sienten en tu regazo y te digan que eres el mejor abuelito del mundo y tu lloraras porque sabrás que servirte ese te y ayudar en la cocina habrá valido la pena.

sábado, 2 de julio de 2016

La metáfora del columpio

Y es que sí, soy un columpio. Y no me vengas tú con "Ya no comiences con tus metáforas absurdas" Que esto es verdad, es lo que siento.
 
Soy como el columpio de aquel parque en el que solíamos pasar toda una tarde, hasta que la noche llegaba y junto a ella, un grito de mamá llamándonos para la cena. El columpio queda ahí, entre la espesa oscuridad, soportando un frío abrazador y anhelando las caricias de ese sol mañanero que tarda una eternidad en llegar.
 
¿Qué por qué digo que soy como ese columpio? Porque soy como un vaivén de emociones, en donde arrastro a las personas que más quiero para adelante y para atrás, Arriba y abajo, las hundo y las saco, pues de ese ciclo no salgo.

Nunca había pensado en cómo se sentiría que te usaran todo un día y luego te dejen, sin pensar en cómo podrías sentirte, en que podías necesitar o en lo solo que debías de estar. 

Las metáforas son como gotas de agua que te ayudan a hidratar el alma y la comprensión de las cosas que la vida te regala.

sábado, 9 de abril de 2016

Cansancio.

Sucede que me he cansado.
Tal vez de añorar algo que jamás será, como si el sol se enamorara de una flor o tal vez tú te enamoraras de mí. Quién sabe.
Tal vez de quererte a pesar de la distancia, como si la tierra tuviese un romance con el cielo. 
Tal vez del simple hecho de ser tan vulnerable ante ti, como si un ángel estuviese sometido por el mismísimo demonio, solo que esto al ángel le gusta. Y así ambos son felices.
En ningún momento he dicho o escrito que no me guste este cansancio, tal vez sea lo que necesite, algo a lo qué aferrarme, algo en lo que creer. Tal vez yo quiera creer en ti. Y tú necesites creer en mí.